BPI utiliza la tecnología Nextbitt para reducir su huella de carbono

Con la neutralidad de carbono para 2050 en el horizonte y al menos un billón de euros a movilizar en la próxima década para conseguirla, los bancos pueden asumir el papel de catalizadores de la transformación. Si, por un lado, tienen el poder de priorizar o beneficiar a sectores, empresas y proyectos que estén en línea con los objetivos del Green Deal europeo, utilizando la taxonomía (una normativa que define qué actividades económicas se consideran sostenibles desde el punto de vista medioambiental), por otro, pueden centrarse en su propio rendimiento medioambiental, social y de gobernanza (ESG).
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BPI es uno de los que ha hecho esfuerzos en este sentido. El año pasado, la institución dirigida por João Pedro Oliveira e Costa lanzó su estrategia de sostenibilidad para 2022-2024, fijando objetivos en áreas como el negocio sostenible, el impacto social y la igualdad de género. Y el compromiso ya se refleja en medidas como la bonificación del tipo de interés de los préstamos hipotecarios para los clientes que presenten un certificado energético A o B y en la financiación concedida a empresas: solo en el primer trimestre, el banco asesoró y suscribió un total de 285 millones de euros en operaciones de préstamo de bonos ESG para Mc, Nos, Lidl, Sodecia, Cork Supply y Transportes Urbanos de Braga.
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Pero el camino hacia la sostenibilidad no se ha recorrido en solitario. Desde 2020, la institución financiera cuenta con la ayuda de Nextbitt para gestionar sus activos de forma sostenible y reducir su huella de carbono, a través de una plataforma que permite a las organizaciones monitorizar y optimizar su rendimiento medioambiental. En declaraciones a Dinheiro Vivo, Miguel Salgueiro, fundador y socio de la empresa tecnológica, señala que, desde el principio, la empresa se enfrentó al reto de "proporcionar a BPI las mejores prácticas en términos de digitalización de sus activos físicos, innovando constantemente, tanto en términos de tecnología como en términos de sensorización de los activos del banco con el objetivo de capturar datos en tiempo real, por ejemplo, la energía".
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Un ejemplo de progreso es el proyecto piloto implantado por Nextbitt en varias sucursales, que permite controlar diariamente el consumo de energía del banco. Según Cristina Casalinho, Directora de Sostenibilidad de BPI, y Ana Rita Freire, Directora de Seguridad, Instalaciones y Logística del banco, además de generar informes cada 15 minutos, en el futuro el nuevo sistema emitirá alertas en caso de anomalías en los equipos de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) y en las instalaciones eléctricas, lo que permitirá un control más eficaz y detallado. Además, la tecnología proporcionará indicadores de consumo.
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"Con el desarrollo del sistema de gestión energética, pretendemos seguir identificando las anomalías detectadas anteriormente, con estadísticas de alarma asociadas al consumo medio, y tener la capacidad de exportar indicadores que nos permitan monitorizar el rendimiento energético de cada edificio y sucursal", afirman.
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Parte del plan de BPI es también empezar a calcular las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas por el consumo eléctrico del banco, para poder definir acciones concretas a nivel operativo, contribuyendo así a la reducción continua de las emisiones de CO2, y seguir identificando oportunidades de ahorro energético, reducción de costes y minimización del impacto ambiental, con la ayuda de la plataforma de Nextbitt.

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"A menudo decimos que la sostenibilidad es el nuevo digital para las organizaciones, ya que ha creado una fuerte dinámica y toda una nueva estrategia en diferentes industrias, basada en ESG. Todas las organizaciones que aspiran a alcanzar el éxito y la evolución continua de su negocio deben supervisar constantemente sus índices de sostenibilidad y su huella de carbono", afirma el fundador de la empresa tecnológica portuguesa.

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Fundada en 2015 por Miguel Salgueiro, André Calixto y Pedro Morais, Nextbitt afirma haber gestionado ya más de mil millones en activos físicos. A pesar de ser transversal a todas las actividades, los principales sectores en los que opera la empresa son la banca, el comercio minorista especializado, el transporte, la industria y la salud, habiendo trabajado ya con BPI, Leroy Merlin, CUF, Altice, EDP, Galp, Prio, Sonae MC, Vodafone y Worten.

Fuente: Dinheiro Vivo

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